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Equitación y caballos miniatura

¿Se puede montar en el caballo miniatura? Es una pregunta muy legítima y sumamente frecuente.

La respuesta es que solo se puede si se dan una serie de circunstancias abajo explicadas y ante todo: los caballos miniatura NUNCA pueden ser montados por adultos.

Exceptuando el tamaño, el caballo miniatura de tipo normal (no ultrarefinado) es como cualquier otro caballo, y por lo tanto en teoría también puede ser montado, si se tienen en cuenta importantes limitaciones que vienen dadas por su tamaño y constitución. El caballo miniatura NUNCA puede ser montado por un adulto ni por un adolescente. No obstante, si puede ser montado por niños muy pequeños (hasta 3-4 años de edad), lo que en general, dada la corta edad del niño, significa que un adulto lleva al caballo del ramal mientras el niño pequeño está sentado encima del caballito y disfruta del paseo. Las limitaciones que deben tenerse en cuenta a la hora de considerar un caballo miniatura como montura para un niño muy pequeño son esenciales para la salud y el bienestar del caballo y son las siguientes:

  1. el peso máximo que tenga que cargar el caballo no debe superar nunca el 20% del peso del caballo miniatura. Para poner un ejemplo: un caballo miniatura que pesa 110 kg puede cargar un peso máximo de 22 kg (jinete y silla de montar incluida). En consecuencia, se elegirán para la monta únicamente caballos miniatura de complexión más fuerte y de mayor alzada frente a los ejemplares especialmente pequeños y refinados (tan populares por el otro lado como mascotas y caballos de terapia).

  2. los caballos miniatura de tipo ultrarefinado, no son en ningún caso, aptos para ser montados, ni siquiera por niños muy pequeños.

  3. el caballo miniatura debe recibir una doma adecuada para la monta igual que lo recibiría si fuera un caballo grande. Como los caballos miniatura son muy dóciles por naturaleza, éste punto a menudo es descuidado por completo, pudiendo dar lugar a problemas de comportamiento nada desdeñables.

  4. el caballo miniatura debe ser condicionado físicamente, con un entrenamiento físico regular y bien organizado. De nuevo, exactamente igual que se haría con un caballo grande.

  5. si se utiliza una montura, ésta debe adaptarse perfectamente al tamaño del miniatura. No es raro ver auténticas barbaridades con sillas de montar enormes que cubren a modo de manta casi todo el dorso del pobre caballo miniatura. Estos “apaños” causan dolor al caballo y pueden desembocar en graves alteraciones musculo-esqueléticas. Si no se dispone de una silla de montar apropiada, se puede utilizar alternativamente una mantilla bien acolchada sujeta con un cinchuelo.

  6. el caballo miniatura debe tener la madurez física apropiada antes de cargar peso. Esto significa que debe haber cumplido al menos 3 años de edad. Caballos que se montan antes de haber alcanzado la madurez física necesaria pueden sufrir daños físicos graves, incluso irreversibles.

  7. igual que se haría con caballos grandes, cuando un niño pequeño monta en caballo debe encontrarse siempre bajo la supervisión de un adulto responsable.

Aplicando el sentido común y buenas prácticas de manejo del equino, ciertos tipos de caballos miniatura pueden ser montados por niños muy pequeños. En este sentido puede ser una bonita forma de iniciar a un niño muy pequeño al mundo del caballo. No obstante, personalmente creo que es preferible orientar el “uso” del caballo miniatura a otras actividades ecuestres, sin “fecha de caducidad”. Con ello me refiero a actividades que pueden ser realizadas no sólo por niños pequeños, sino por todos los miembros de la familia, tanto niños como adultos. Entre estas actividades destacan en especial el agility con caballos (que se realiza siempre de pie a tierra) y el enganche. Ambas son actividades deportivas muy enriquecedoras y divertidas para personas de todas las edades, actividades que no en vano gozan de una gran popularidad a nivel internacional.