¿Cualquier caballo miniatura puede convertirse en caballo de terapias?
No. Al igual que no cualquier perro puede ser perro lazarillo o perro de rescate, tampoco cualquier caballo miniatura puede ser caballo de terapias. Para que un caballo miniatura sea apto como futuro caballos de terapias debe tener una serie de características que son:
- Sociabilidad: debe ser un caballo muy sociable que disfruta de la interacción con todo tipo de personas diferentes y busca activamente el contacto humano.
- Temperamento: ante todo debe ser de temperamento tranquilo, paciente, equilibrado y no asustadizo. El temperamento viene dado por la genética del animal, es decir por mucho que se entrene un caballo, si carece del temperamento adecuado nunca podrá convertirse en un caballo de terapias apto para el trabajo. Por eso en la yeguada damos gran importancia al temperamento de los progenitores, maximizando así las posibilidades de criar potros aptos como futuros caballos de terapias.
- Capacidad de recuperación (resiliencia): debe ser alta. El caballo con alta capacidad de recuperación se recupera rápidamente de cualquier estímulo desagradable retornando a su estado emocional base de tranquilidad.
- Salud física: el caballo debe estar sano. Se presta especial atención a la presencia de patologías que cursen con dolor crónico, ya que la ausencia de dolor y enfermedad es un criterio esencial para el bienestar animal.